Atrás

Una guía de buenas prácticas ofrece medidas de prevención para los establecimientos comerciales

25
marzo
Una guía de buenas prácticas ofrece medidas de prevención para los establecimientos comerciales

Dentro del microsite especial por el COVID-19, la Cámara de Comercio de Madrid ha recogido una Guía de Buenas Prácticas para los establecimientos del sector comercial. El manual recopila las medidas de higiene personal y de las instalaciones, así como las actuaciones organizativas que deben tenerse en cuenta en este periodo de crisis sanitaria.

En estos días de incertidumbre por la crisis del coronavirus, los establecimientos comerciales autorizados por el Real Decreto Real Decreto 463/2020 de 14 de marzo están realizando un esfuerzo especial para mantener su servicio operativo. Por ello, el Ministerio de Industria ha elaborado una Guía de Buenas Prácticas para responder a las dudas del sector comercial con una serie de medidas que garanticen la seguridad del personal y de los clientes.

Siguiendo las indicaciones del Ministerio de Sanidad, este manual recoge un listado de recomendaciones para concienciar y poner en marcha las medidas de protección para una actividad correcta y preventiva. La Cámara de Comercio de Madrid se ha hecho eco de este manual, que ha puesto a disposición de los usuarios en su microsite especial del COVID-19.

El documento ofrece medidas generales de higiene personal, para el establecimiento y acciones organizativas con el fin de evitar el contagio de la enfermedad. Entre las medidas personales, el manual recomienda cubrirse la boca con el codo al estornudar o toser, y evitar actos rutinarios que facilitan la transmisión del virus, como el roce de los ojos y la cara con las manos. También proporciona una infografía completa de cuál es la forma correcta del lavado de manos, una de las medidas esenciales para romper la infección.

En cuanto a las actuaciones que se deben llevar a cabo en el establecimiento, destacan la ventilación adecuada de los locales y la limpieza y desinfección frecuentes de las instalaciones. En este caso, hay que prestar especial cuidado a las superficies, pomos de las puertas, muebles, lavabos, suelos, teléfonos y cualquier elemento de uso rutinario. Además, después de cada jornada, se deberán realizar una limpieza adecuada de acuerdo al protocolo establecido. Es importante que el personal de limpieza utilice guantes y equipos de protección individual para asegurar su actuación y que cuente con los productos adecuados para la desinfección.

Por su parte, las medidas organizativas prevén acciones que garanticen la circulación de las personas y distribución de los espacios laborales. Las condiciones de trabajo deben modificarse para mantener las distancias de seguridad exigidas. Por otro lado, el manual aboga por la flexibilidad para que la higiene personal quede garantizada, así como facilitar información sobre el material de protección a toda la plantilla.

La guía se completa con otras medidas generales de protección de los trabajadores. Asimismo, se aportan indicaciones de cómo actuar ante la sospecha de que un trabajador pudiera sufrir la enfermedad o cuando se detecta que la padece. Por último, se recogen las actuaciones que deben tomarse en consideración en las zonas comunes y de venta y a la hora del abastecimiento de productos.