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Aunque es una empresa pequeña, con sus 22 años de trayectoria, Training Inmobiliario puede presumir de tener un recorrido con buenos resultados que le ha permitido actuar sobre sus propias propiedades. “Ofrecemos servicios de alquiler tanto de viviendas como de plazas de garaje y también urbanización de terrenos”, describe su administrador único, Miguel Ángel Rivero, en una entrevista concedida al Club Cámara Madrid como socio del organismo.
Desde sus inicios, Training Inmobiliario ha aplicado la sensatez en sus operaciones, “a la hora tanto de invertir como de vender y, por supuesto, de alquilar. Nuestro cliente no puede estar engañado, no puede tener dudas, ni ninguna reserva. Tiene que hablar claramente y tiene que expresar qué es lo que necesita, cómo lo necesita y dónde lo necesita”, explica Rivero.
En la actualidad, la compañía está embarcada en un proyecto que supone todo un desafío. Se trata de una iniciativa en la zona de la costa valenciana, con una amplia extensión de miles de metros cuadrados, propiedad de Training Inmobiliario. “Nosotros estamos actuando sobre nuestras propias propiedades, no tenemos deudas de esas propiedades y ese reto es importantísimo”, asegura el entrevistado.
Otro aspecto primordial para la empresa es intentar crecer de forma moderada, ya que, según Rivero, “estos momentos son los más complicados que está viviendo casi todo el mundo empresarial desde hace 25 o 30 años”. En este sentido, Training Inmobiliario funciona con fondos propios y está actuando con “sentido común y con mucha cabeza”, evaluando el reto que supone la situación actual, por el estado en el que se encuentra el mercado español inmobiliario en este momento.
Impulso al desarrollo y negocio
En su impulso en la actividad inmobiliaria, el Club Cámara Madrid juega un papel “fundamental”. “Para nosotros el Club Cámara Madrid, es una fuente inagotable de ayudas, servicios y posibilidades”, afirma el administrador único de Training Inmobiliario. Cuando la compañía se adhirió al club, “lo que hacíamos era buscar posibilidades de desarrollo y de negocio”, indica.
Ahí radica para ellos uno de los grandes beneficios de asociarse al organismo. “Nos ha aportado, principalmente, el conocer otro tipo de empresas de diferentes sectores que no tienen absolutamente nada que ver con nosotros y que, a su vez, tienen unas necesidades que pueden ser coincidentes con las nuestras”, expone. Por todo ello, describe al Club Cámara Madrid como “solvencia empresarial”.