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29
marzo
El Palacio de Santoña, escenario de Atelier Couture otro año más

La convocatoria de la moda nupcial regresa con fuerza junto a 9 diseñadores consolidados y emergentes que presentarán sus colecciones el 30 y 31 de marzo en el Palacio de Santoña, la emblemática joya arquitectónica de la Cámara de Comercio de Madrid. Esta cita cuenta con el apoyo de la institución madrileña.

El Palacio de Santoña, una de las sedes de la Cámara de Comercio de Madrid, vuelve a convertirse en escenario de una de las citas de la moda más esperada, Atelier Couture. La VII edición llega con un programa cargado de novedades, además de su principal misión: presentar las mejores colecciones de moda nupcial y ceremonia.

Un total de 9 diseñadores consolidados y emergentes darán a conocer sus propuestas durante los días 30 y 31 de marzo en diferentes desfiles. Además, la artesanía cobrará importancia como hilo conductor en las pasarelas y exposiciones.

Entre las participantes estarán las madrileñas Silvia Fernández y Lorena Merino, que exhibirán en una muestra la tradición y el lenguaje del arte sartorial. Por su parte, Marina García expondrá una seleccionada colección de joyas, piezas exclusivas, capaces de conectar con el sentir y la personalidad de la mujer actual. Por otro lado, Franjul lucirá una colección de sus mejores zapatos de tacón que trasladan los sueños a la realidad a través de la elegancia y la fantasía.

Durante el segundo día, Atelier Couture pondrá en valor el trabajo que hay detrás de cada creador, sus colecciones y su forma de producir, a través de una jornada de conocimiento y experiencias que han categorizado como ELLE Education. Además, los diseñadores consolidados junto con nuevas promesas mostrarán su maestría en la costura y dejarán fijadas algunas de las tendencias en moda nupcial y de ceremonia de la próxima temporada. 

 

Una joya arquitectónica en el corazón de Madrid

Situado en el corazón de la capital, en el céntrico barrio de las Letras, el Palacio de Santoña es una de las seis casas-palacio que sobreviven en Madrid, y constituye una joya de la arquitectura del siglo XVIII.

El edificio destaca por su belleza y suntuosidad. Sus salones históricos combinan el ambiente del Madrid cortesano borbónico con el exotismo y el arte oriental, enmarcado en el neoclasicismo y neobarroquismo de la época. Además, cuenta con salas de diseño funcional y con un patio interior con luz natural. Sus espléndidos espacios lo han convertido en uno de los enclaves más elegidos para los rodajes publicitarios.